2.1.1
tratamiento
interceptivo de las malas oclusiones del modelo I
Las
reglas de la ortodoncia interceptora solo no son mas claras por que,
desconsiderada la exhaustividad en la practica clínica, hacen que el error
parezca un acierto por su incansable
repetición .los pacientes portadores de modelo I son las victimas mas
frecuentes y deseadas. Algunos conceptos de crecimiento cráneo facial que
forman la base para una práctica clínica interceptora de calidad aclararan esa
postura.
Hace
mucho, Enlow y hunter, solamente para citar a través de ellos conceptos
universalmente aceptos y hoy evidenciados por los trabajos de juzgamiento
clínico de tratamientos con interés ortopédico, introdujeron el concepto de equivalencia
de crecimiento (enlow,1975) en un abordaje simple y muy aclarador, ésos autores
muestran la secuencia de eventos de crecimiento en una cara normal ,dando
énfasis a su interdependencia. Aunque pueda haber criticas al contenido, la
simplicidad, probable responsable por la critica, sé justifica por la intensa
capacidad de comprensión que propicia al texto. Recientemente Enlow actualiza
ese concept mostrando su importancia bajo la luz de conocimiento hoy
disponibles (2002).esos autores presentan una secuencia de eventos de
crecimiento bajo el titulo de alteraciones regionales, lo que permite comprender
mejor que relaciones anatómicas normales, generando posibilidad de rutina funcional,
son muy importantes para que el crecimiento pueda procesarse de forma adecuada.
Dejando de lado las exageraciones interpretativas, es muy importante y necesita
ser considerado las exageraciones probablemente derivan o fueron potenciadas
por la inadecuada comprensión del contenido mayor de la teoría de la matriz
funcional de Moss (MOSS,1962) que se torno muy popular y la importancia de la
función en el comando de crecimiento, incluyendo el crecimiento facial, se
elevo aun nivel nunca antes pretendido. El exagero esta exactamente en esa idea
de la función en el comando de crecimiento y en la consecuente posibilidad de
la normalidad para todos, desdé que la función sea establecida. Esta claro por
el soporte dado por las evidencias científicas actuales que el proceso de
crecimiento tiene comando genético. Aunque en su manifestación interactúe y
dependa de la calidad del ambiente, ofrece a ese factor penetrabilidad de la
normalidad para todos, desdé que la función sea establecida. Está claro por el
soporte dado por las evidencias científicas actuales que el proceso de
crecimiento tiene comando genético. Aunque en su manifestación interactúe y
dependa de la calidad del ambiente, ofrece a ese factor penetrabilidad limitada.
Los comentarios sobre ese tema se harán en los capítulos que traten de
pacientes con modelos inadecuados de crecimiento.
Admitiendo
la normalidad del modelo de crecimiento del paciente modelo I, siendo esta una
característica indisociable y no discutible, si hay mal oclusión, tendrá origen
etiológico no genético. La excepción seria una discrepancia de masa dentaria
que justificara la extracción.
Imagine
que la mal oclusión detectada precozmente justifique una acción interceptora.es
necesario justificar una acción interceptora por que hay muchas situaciones en
que los disturbios normales de crecimiento de la especie humana, reconocidos
hace mucho tiempo y llamados de desajustes de crecimiento (PROFFIT, MASON, 1975),
son confundidos por ignorancia o mala fe con mal oclusión. En esta línea,
apiñamientos primarios de incisivos superiores e inferiores, diastemas de
irrupción entre los incisivos centrales superiores son tratados con apartaos,
mientras incompetencia labial transitoria y deglución no típica, normales para
la fase de crecimiento en la especie humana (AMERICAN,1991) son tratados por
intervención de la fonoaudióloga en un esfuerzo de equipo absolutamente inocuo
y sin propósito. Aunque ese abordaje singular no sea privilegio exclusivo del
paciente modelo I, son los preferidos por que su carácter de normalidad
prenuncia el éxito absoluto de la “terapia” utilizada, dando nivel de
competencia a actitudes profesionales inocuas.
¿y
si la mal oclusión justifica la terapia interceptora por ser real e introducir
perturbación funcional? Ese tratamiento debe ser restricto al problema, y unas
ves corregida y estabilizada la posición dentaria y establecida una forma que
permita rutina funcional, no hay mas nada que hacer, desde que la etiología
determinante de la mal oclusión haya sido eliminada corrigiendo la forma y
eliminando el factor ambiental que impdia la armonía anatómica, se permite al
paciente restablecer su rutina fisiológica y el estará apto a mantener su
equivalencia de crecimiento. En otra palabras, los aparatos y estimulaciones,
sean ellos de cualquier naturaleza, no son necesarios porque la expresión
genética de crecimiento facial de un
paciente modelo I es normal. Las situaciones más comunes de la necesidad de adopción de ese protocolo
conciso de acción ortodoncica interceptora en pacientes modelo I son para
interceptar hábitos o tratar las mal oclusiones por ellos creadas.
Los
pacientes presentados a seguir tienen el propósito de mostrar ejemplos de
tratamiento interceptivo en pacientes modelo I. Ambos dejan claro que normalizar es lo suficiente para permitir un crecimiento
adecuado si el paciente realmente es modelo I y tiene condiciones funcionales.
Acompañar la irrupción después de
eliminada la mal oclusión en un proceso llamado de monitorización de irrupción
es lo suficiente para permitir un buen camino hasta la dentadura permanente
completa, cuando el paciente será evaluado para determinar la necesidad de un
tratamiento correctivo.
2.1.1.1
reglas
para el tratamiento interceptica de las maloclusiones del modelo I.
descarte
la posibilidad de que las alteraciones
de la dentadura que el paciente presenta puedan ser transitorias (apiñamiento
primario y diastemas de irrupción) o normales para la edad (desajustes de
maduración).
La
indicación del tratamiento debe considerar de modo primario la magnitud de
error y la perturbación estética y funcional introducida. Los niños no tienen
un modelo de deglución típico pueden presentar incompetencia labial transitoria
como un fenómeno norma. Por lo tanto, es necesario haber no solo la
constatación de esas ocurrencias, pero reales efectos perturbadores para el
habla y la oclusión.
El
tratamiento debe ser restricto al problema y, una ves corregida la posición
dentaria y establecida una forma que permita la rutina funcional,no hay nada
mas para hacer, desde que la etiología
determinante de la maloclusion haya sido eliminada. El paciente tendrá rutina
fisiológica y estará apto a mantener su equivalencia de crecimiento. Los
aparatos y estimulaciones no son necesarios por que la expresión genética del
crecimiento facial de un paciente modelo I es normal. Adicionalmente,
extracciones en tiempos estratégicos cuando la masa dentaria es discrepante.
Corroborando
con lo que ya se ah dicho,la adopción de ese protocolo conciso de acción
ortodoncica interceptora en pacientes modelo I tiene como objetivo interceptar
habitos o tratar las mal oclusiones por ellos creadas .Adicionalmente, las
extracciones en tiempos estratégicos cuando la masa dentaria es discrepante.
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